PRÁCTICA DEL ALMIDÓN Y LA LLUVIA DE ORO

 PARTE DE LA LLUVIA DE ORO

Echamos un poco de la disolución de nitrato de plomo Pb(NO3)2 en un tubo de 

ensayo sujetando éste con unas pinzas de madera



En el mismo tubo de ensayo echamos unas gotas de Ioduro potásico (KI)

Aparecerá un producto amarillo que es el PbI2 que es INSOLUBLE EN AGUA.

 

Calentamos el tubo de ensayo sujetándolo con unas pinzas de madera, en una 

llama de un mechero de alcohol. Observaremos que la mezcla se vuelve 

transparente, es decir el producto amarillo PbI2, se vuelve soluble.

Ahora lo dejamos enfriar o forzamos el enfriamiento con cuidado con el agua del 

grifo sin soltar el tubo de las pinzas de madera.



Según se va enfriando el PbI2 va perdiendo de nuevo la solubilidad poco a poco 

apareciendo un fenómeno de precipitación lenta en forma de grumos que van 

cayendo como si fuera una fina lluvia de oro.



En todo este proceso se ha producido la siguiente reacción:

2KI + Pb(NO3)2------→ PbI2 + 2KNO3 



PARTE DEL ALMIDÓN


 Cogemos parte de la disolución de almidón y echamos parte de ella en el tubo de 

ensayo (una altura como de 2 o 3 cm)


 Añadimos unas 5 gotas de Lugol al tubo de ensayo

Agitamos con cuidado la mezcla dando pequeñas vueltas al tubo de ensayo

Ahora la solución del tubo de ensayo adquiere un color oscuro porque la estructura 

en hélice del almidón es capaz de incluir en su interior el Lugol. De esta forma se puede 

detectar la presencia de almidón en los alimentos (jamón de York por ejemplo) si una 

parte de ellos se tiñe permanentemente de ese color.



Vamos a comprobar como la solubilidad puede cambiar con la temperatura. 

Calentamos el contenido del tubo de ensayo en la llama de un mechero de alcohol

con mucho cuidado, sin apuntar al compañero. Tras unos minutos la solución se 

vuelve transparente porque las hélices del almidón se han roto y sueltan el Lugol que 

habían atrapado. 


Dejamos el tubo de ensayo en la gradilla hasta que se enfríe. En ese momento el

almidón recupera su estructura en hélice atrapando de nuevo al Lugol y volviendo a 

oscurecerse la disolución






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